Ahora que ya hemos acabado de brindar por las mujeres, por sus hitos, por las pioneras, toca CELEBRAR el Día Internacional del Hombre, que se conmemora desde el 9 de marzo hasta el 7 de marzo del año siguiente. En este día tan especial, quiero hacer un homenaje a los hombres que te miran a los ojos y no a las tetas. A los jefes que no te preguntan si tienes hijos o tienes pensado tenerlos. A los que saben contar y por tanto saben que cuatro meses de maternidad son una estupidez en comparación con toda una vida laboral. Quiero celebrar a los que valoran a las personas por sus talentos, tengan lo que tengan entre las piernas, y a los que te toman en serio a la primera, sin tener que mostrar el doble de tus virtudes antes de que capten la mitad,
En este intenso día, me gustaría hacer un brindis por los que no "ayudan en casa", sino que curran en casa. Por los que tienen hijos y se hacen CARGO de ellos y los disfrutan. Por los que no son despectivos con la sensibilidad llamándola "pájaros en la cabeza". Por los que te animan a arriesgarte y no se arrugan aunque cobres más que ellos. Por los que nunca piensan que "las tias van contra las tias". Por los que no se apuran si les das instrucciones en la cama y los que ya saben que comprar ropa y ver Sexo en Nueva York no es nuestra forma de realizarnos. Por los hombres comprensivos y cuidadores que compensan nuestro ADN femenino plagado de culpas y complacencias. Por los que entienden que un "no" es un "no" y no se sienten agredidos.
Quiero celebrar este Día Internacional del Hombre dedicándoselo especialmente a los hombres del mundo con poder (de este mundo domado y dominado por hombres desde la pérfida Eva), que nos dan la mano con respeto y nos reciben de tú a tú en su mundo de hombres. Gracias. Juntos estamos poniendo las cosas en su sitio y acelerando la igualdad de oportunidades. FELIZ DÍA,